Cada día son más frecuentes las estafas que llegan a nuestros teléfonos o bandejas de entrada. Los ciberdelincuentes se hacen pasar por empresas o personas de confianza para conseguir tus datos personales o bancarios.
Aquí tienes una guía rápida para identificar y evitar estas trampas digitales
1. Desconfía de llamadas inesperadas
Si recibes una llamada que no esperabas, no confíes solo porque aparece tu nombre o el de tu banco en la pantalla. Los estafadores pueden falsificar el número (una técnica llamada spoofing) para que parezca real.
2. No compartas tus datos personales o bancarios
Nadie legítimo te pedirá contraseñas, códigos de verificación o números de tarjeta por teléfono.
Si te los solicitan, cuelga inmediatamente y contacta tú mismo con la entidad por los canales oficiales.
3. No hagas clic en enlaces sospechosos
Durante una llamada sospechosa, si recibes un SMS, email o mensaje de WhatsApp, no abras enlaces ni descargues archivos.
Podrían dirigir a páginas falsas diseñadas para robar tu información o instalar malware en tu dispositivo.
4. Desconfía del tono de urgencia
Una señal muy común de fraude es la presión para actuar rápido: “tu cuenta será bloqueada”, “debes confirmar tu identidad ahora”…
No te dejes llevar por el miedo ni la prisa. Cuelga, respira y verifica por tu cuenta.
5. Ponte tú mismo en contacto con la compañía
Cuando recibas esa llamada tan extraña o un correo pidiendo que pinches un enlace, en lugar de hacer lo que te piden, ponte en contacto tú mismo con la compañía por canales oficiales y verifica la información.
6. Protege todos los días tu identidad digital
Recuerda que no es necesario compartir tus datos reales al registrarte en todas las webs o servicios online.
Cuando sea posible, usa pseudónimos y evita facilitar información sensible, como tu dirección, número de documento o teléfono personal.
Cuantos menos datos circulen sobre ti en Internet, más difícil será que los estafadores los utilicen en tu contra.
RECUERDA
- Mantén la calma ante llamadas o mensajes inesperados.
- No compartas información sensible por teléfono, SMS o correo.
- Verifica siempre por canales oficiales.
- Protege tu identidad y tus datos personales en la red.
La mejor defensa es la desconfianza informada: cuando dudes, no actúes, verifica.